SUBVENCION DISTRITAL (DISTRITO 4975, Uruguay)

Compra de Secarropa Industrial para el Lavadero ArcoIris 21


Aportes/Colaboradores

Subvención Distrital (Fundación Rotaria)

Rotary Maldonado-Este (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Cid Campeador (Distrito 4895, Argentina)

Rotary Club La Union (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Lascano (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Maldonado (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Montevideo (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Punta del Este (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club San Carlos (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Sembrador (Distrito 4975, Uruguay)

Rotary Club Steyr (Distrito 1920, Austria) 

EGD Omar Adi Cordoba (Rotario de Bulevar,Uruguay) 

Rosmary Muniz Olivera (Rotaria de Rio Branco,Uruguay) 

Donante Argentino (anónimo)

 

 


"Un lavadero inclusivo en Maldonado que es atendido por chicos con síndrome de Down"

El proyecto busca la inclusión de jóvenes con síndrome de Down para ayudarlos a trabajar y ser independientes. Este lavadero semi industrial ubicado en el departamento de Maldonado emplea personas con síndrome de Down,  además de atender al público, el fuerte de su trabajo es hacer lavados para restaurantes y hoteles de la zona.

El emprendimiento surgió por idea de un grupo de padres de jóvenes con síndrome de Down en Maldonado.

Cecilia Bassine, la directora del proyecto y una de las madres, nos cuenta que el propósito de instalar un lavadero inclusivo data de hace ocho años, cuando no sabían qué iba a pasar con sus hijos una vez que terminaran el liceo. “No teníamos mucha idea de qué hacer y vimos que en Chile había un lavadero de autos y nos contactamos con ellos para que nos contaran su experiencia. A nosotros se nos ocurrió hacer un lavadero de ropa blanca, sobre todo para hoteles y restaurantes, porque pensamos que por ahí con otra ropa iba a ser un poco más complicado”. 


"Este emprendimiento hace que una sociedad sea más justa para éstos jovenes que necesitan trabajar y se merecen toda la ayuda que se les pueda brindar."

El objetivo de este lavadero inclusivo es ayudar a la independencia de estos jóvenes, no solo económica sino también social.

“La idea es que se sientan libres, que sientan que son igual a vos y a mí, que pueden ir a trabajar y cumplir un horario, que tengan su independencia económica; hoy es poco el dinero pero es algo más que llevan a casa y se ayuda a la familia”.

"Al principio fueron aprendiendo a recibir al cliente, a escribir en la boleta cada prenda que ingresaba, cómo se prendía la máquina de lavar, qué cantidad de jabón y de perfume poner, cómo se centrifuga, llevar todo a la secadora y luego al área de planchado. Eso ahora lo saben hacer todos, pero se reparten las tareas”, agregó Bassine, que es la mamá de Antonella. “A Anto le encanta planchar y a Eva lavar”, añadió. Y detalló que en el turno de la mañana quienes se acerquen van a encontrarlas a ellas: “Cuando llega un cliente lo recibe Evangelina, ella escribe todo lo que trae, lo carga en un canasto y lo pone a lavar. Entonces corta el ciclo de lavado y Antonella saca la ropa y lo pone en la centrifugadora. Luego Evangelina lo saca, después lo planchan. Se reparten”.